Conoce a Eugénie Brazier, la madre de la comida francesa

Eugénie Brazier, nació en 1895 y murió en 1977, en su vida alcanzó varios logros culinarios. Uno de ellos fue el de las tres estrellas Michelin del mundo, en su restaurante ubicado en Lyon.

Este reconocimiento lo consiguió por segunda ocasión en 1933 siendo la primera mujer en conseguir este máximo reconocimiento.

Con su aporte logró catapultar a Lyon como la segunda capital gastronómica de Francia solo detrás de París.

Su comida era simple, sus productos de primera calidad. Su tradicional sopa de cebolla gratinada es uno de sus platos más famosos.

Breve Historia

Eugénie creció en medio del campo y el trabajo duro, su madre murió cuando apenas tenía 10 años y luego tuvo que hacerse cargo de su hijo a los 19 ya que el padre del niño los abandonó.

En medio de esto tuvo que sobrevivir a dos guerras mundiales. Para esta mujer, el trabajo duro y el deseo de superación fueron la clave de su éxito.

En los escritos acerca de su vida, se menciona que recordaba siempre el plato que su madre le traía después de cuidar a los cerdos. Un plato que lo consideraba como lo mejor que había probado.

Este plato que consistía en un caldo de puerros, con verduras de leche y agua, adicionalmente contenía huevos.

Antes de dedicarse a la cocina tuvo que hacer el trabajo de niñera en una mansión y fue allí donde conoció a una vieja cocinera de la casa quien le enseño algunas nociones de cocina.

Sin embargo, su talento y su pasión evolucionaron tan rápido que lograba hacer platos realmente exquisitos.

Su olfato para escoger los productos frescos y su preparación de guisos hizo que rápidamente decidiera dejar el trabajo en la mansión y trabajar en el restaurante de la Mère Fillou.

Cuando cumplió los 26 años decidió montar su propio negocio llamado ‘La Mère’ Brazier. Su experiencia adquirida en su anterior trabajo en el área de administración, le permitió abrir su pequeño negocio sin inconvenientes.

Su mayor publicidad fue el boca a boca y los elogios de los críticos, y en poco tiempo su fama conquistó a todos los franceses, incluidos los personajes más famosos y los políticos.

La Poularde demi-deuil se convirtió en su plato estrella y uno de los más tradicionales en Lyon.

Su preparación se caracteriza por la combinación de dos colores, el negro y el blanco.

Un ave a la demi deuil es una preparación en la que el ave, además de rellenarse (hay distintas opciones de farsa, como la de pan empapado en nata, trufa, especias…), su superficie se oscurece, se presenta parcialmente negra, porque se introducen finas láminas de trufa negra entre la carne y la piel, como en la técnica que conocemos como contiser, éstas aromatizan y aportan su sabor al asado, como veis, un manjar para los apasionados de la trufa negra.+

Tomado de gastronomiaycia

Su marca personal siempre fue la sencillez de sus platos y su preocupación por la limpieza en todos los aspectos de la cocina.

Brazier trabajó en un libro de cocina que no pudo ser terminado pero que décadas más tarde su familia lo completó. El título del libro es “Les secrets de la Mère Brazier”.